Es de Invernadero
Es de Invernadero

INVERNADEROS SOLARES
LA CASA DE LAS PLANTAS

¿Qué es un
Invernadero Solar?

Es una estructura con una cubierta translúcida a través de la cual se consigue captar toda la luz y energía solar, haciendo posible la protección de nuestros cultivos de situaciones como la lluvia, el frío intenso y otras condiciones meteorológicas desfavorables.
Gracias a esto creamos un microclima que nos permite obtener una mejor y mayor producción de nuestras frutas y hortalizas a lo largo de todo el año, evitando el uso de combustibles fósiles y por tanto sin renunciar a su sabor y calidad.
Además de aumentar la productividad, también optimizamos un recurso escaso como es el agua, fomentamos la reutilización y el reciclaje de todos los elementos utilizados en el proceso de producción, favoreciendo, de esta forma, la economía circular.

¿Cómo lo hacemos?

Utilizamos técnicas como el enarenado, cubiertas de plástico y sistemas de riego por goteo. Todo ello permite generar un microclima, mejorar la productividad y reducir el consumo de recursos.

Implementamos el control biológico de plagas para producir frutas y hortalizas seguras, sanas y sabrosas.

Utilizamos variedades de semillas adaptadas a las condiciones de la zona y las necesidades del consumidor.

Utilizamos técnicas como el enarenado, cubiertas de plástico y sistemas de riego por goteo. Todo ello permite generar un microclima, mejorar la productividad y reducir el consumo de recursos.

Implementamos el control biológico de plagas para producir frutas y hortalizas seguras, sanas y sabrosas.

Utilizamos variedades de semillas adaptadas a las condiciones de la zona y las necesidades del consumidor.

En los invernaderos solares producimos más con menos

En los invernaderos solares producimos más con menos

Localización

Los invernaderos solares en los que se cultivan nuestros productos se sitúan en el territorio europeo, cobrando más protagonismo el sur del continente, Andalucía, donde se encuadran las regiones de Almería y la Costa de Granada.

El 25% de las frutas y hortalizas que se consumen en Europa se producen en estas regiones, gracias a esta producción más de 500 millones de europeos pueden consumirlas, prácticamente, todo el año. Durante el invierno alrededor del 60% del consumo total de tomate, pimiento, calabacín, pepino y berenjena en Europa procede de nuestros invernaderos solares.

Aportación socioeconómica

Los invernaderos solares son el principal motor económico para nuestras regiones. Nos apoyamos en la agricultura familiar, favoreciendo la creación del empleo, redistribución de la riqueza en la zona y posibilitando el desarrollo de una potente industria auxiliar de la agricultura. Más de 100.000 personas viven directa o indirectamente de los invernaderos solares de Almería y Granada.

Al frente de las pequeñas explotaciones agrícolas se encuentran más de 14.000 familias con 2,5 ha. de media en propiedad.

Nuestro mar de invernaderos se extiende a través de más de 40.000 hectáreas, una cifra que no supone ni el 4% del total del territorio.

La mujer y los trabajadores extranjeros forman parte de este modelo de producción europeo.
La mujer y los trabajadores extranjeros forman parte de este modelo de producción europeo.

El 71% del empleo del envasado/comercialización, está representado por mujeres; en el caso de la producción, el 30% de los puestos que se ocupan están representados por ellas.
Llegan a trabajar unas 65.000 personas extranjeras de una forma totalmente integrada en la sociedad de la zona, durante toda la campaña.
Contribuimos al desarrollo local y contamos con un equipo cada vez más preparado: el 91% de los agricultores cuenta con algún tipo de formación oficial reglada y la certificación de ‘buenas prácticas.

El 71% del empleo del envasado/comercialización, está representado por mujeres; en el caso de la producción, el 30% de los puestos que se ocupan están representados por ellas.

Llegan a trabajar unas 65.000 personas extranjeras de una forma totalmente integrada en la sociedad de la zona, durante toda la campaña.

Contribuimos al desarrollo local y contamos con un equipo cada vez más preparado: el 91% de los agricultores cuenta con algún tipo de formación oficial reglada y la certificación de ‘buenas prácticas.

Efectos positivos

Como puntos fuertes de la agricultura basada en los invernaderos solares, además de fomentar el desarrollo de las zonas locales y el bienestar de los consumidores finales, se favorece:

Sostenibilidad

Estamos ante uno de los modelos de producción más sostenibles del planeta. Sólo necesita de la luz solar para producir frutas y hortalizas, la fuente de energía más verde que existe. Damos gran importancia a un recurso tan escaso como el agua, con una huella hídrica 20 veces menor; además los invernaderos solares ayudan a la lucha contra el calentamiento global ya que reducen las emisiones de CO2. Mediante el efecto albedo se ha conseguido reducir la temperatura media de la zona en un grado durante las últimas décadas.

Soberanía alimentaria

Somos parte de la solución europea al abastecimiento de alimentos frescos y saludables dentro del continente. Los invernaderos solar permiten producir cuando las condiciones meteorológicas lo impiden en otros orígenes, garantizando así la disponibilidad, su distribución y evitando la dependencia exterior.

Calidad y seguridad

Cumplimos todos los estándares de calidad y seguridad, exigidos por la normativa europea en materia de producción, comercialización y distribución. Además, productores y empresas comercializadoras están certificadas a través de las normas internacionales más exigentes. Garantizamos control de todos nuestros alimentos, basado en sistemas de trazabilidad, que permiten conocer el ciclo de vida de nuestros productos, desde que lo cultivamos hasta que tú lo compras.

Salud y nutrición

Somos fuente de salud, porque nuestros productos son la base de la Dieta Mediterránea. Fomentamos la alimentación saludable entre los diferentes rangos de población, incluida la más joven. A través de programas educativos le asesoramos acerca de los beneficios del consumo del frutas y hortalizas que, junto con el ejercicio físico, componen un tándem perfecto para llevar una vida sana.